Oliver conoce a Irena durante una visita al zoo. Se enamoran y acaban contrayendo matrimonio. Durante el convite, una misteriosa mujer aparece y afirma ser pariente de Irena. Ella comienza desde entonces a comportarse de manera extraña. Por ello, Oliver solicita la ayuda del doctor Judd, un psiquiatra, mientras confía sus temores a Alice, una amiga. Los celos de Irena complicarán aún más la situación, poniendo en peligro la vida de Alice.
Con cuatro decorados y medio y poco presupuesto se logra una gran película que merma un poco por la tendencia de la época al psicoanálisis explicativo. Tiene momentos y escenas icónicas.