Un hombre se despierta por la mañana, y se encuentra con que la policía ha entrado en su habitación y lo arresta, tras acusarlo de haber cometido un crimen.
una recomendación a todos los estudiantes de derecho, que quieran tomar en cuenta los errores de la práctica del derecho. Orson Welles en 1962 condensa en ésta obra su enfoque algo paranóico pero aún a nuestros días muy apegado a la realidad sobre los tribunales, la falta de apego al derecho, el engrandecimiento de las autoridades, el apego a esas figuras auxiliares que muchas veces son quienes realmente resuelven y el como la justicia pronta y expedita dificilmente purula. Algunas pequeñeces han cambiado como la acumulación de procesos judiciales en papel, pero el tecnicismo continúa, asi como el enaltecimiento «falso» de esos litigantes de «renombre» que muchas veces no sirven ni para los inicios judiciales. Aún en este nuevo milenio casi en su totalidad la película sigue actual, magistralmente interpretada con los escenarios que reflejan el aspecto mental del procesado; caos, depresión, encierro, angustia, presión en lo desconocido, desconcierto y demás trasfondos que son provocados sin saber porque.
una recomendación a todos los estudiantes de derecho, que quieran tomar en cuenta los errores de la práctica del derecho. Orson Welles en 1962 condensa en ésta obra su enfoque algo paranóico pero aún a nuestros días muy apegado a la realidad sobre los tribunales, la falta de apego al derecho, el engrandecimiento de las autoridades, el apego a esas figuras auxiliares que muchas veces son quienes realmente resuelven y el como la justicia pronta y expedita dificilmente purula. Algunas pequeñeces han cambiado como la acumulación de procesos judiciales en papel, pero el tecnicismo continúa, asi como el enaltecimiento «falso» de esos litigantes de «renombre» que muchas veces no sirven ni para los inicios judiciales. Aún en este nuevo milenio casi en su totalidad la película sigue actual, magistralmente interpretada con los escenarios que reflejan el aspecto mental del procesado; caos, depresión, encierro, angustia, presión en lo desconocido, desconcierto y demás trasfondos que son provocados sin saber porque.