Cuando sus «clientes» no reclaman su presencia con la asiduidad que ellos necesitan para subsistir, el propietario de una funeraria, un perfecto sinvergüenza, alcohólico y sin escrúpulos, y su único colaborador, un ladrón que tuvo que abandonar su oficio por no saber realizarlo, se ven obligados a forzar las defunciones valiéndose de las técnicas más disparatadas.
no esta y me gustaria verla
Solo tienes que picar en el video de abajo y ya la podras ver
donde joven ?
Interesante obra, me ha gustado.