En el año 1830, Texas era un inmenso territorio, al norte de Río Grande, que pertenecía a la República de México. El Presidente de este país, el general Santana, había permitido el asentamiento de colonos americanos en esas tierras, que acabaron formando un Estado dentro de la República Mexicana. Pero la política despótica de Santana puso a los texanos en pie de guerra. La primera batalla tuvo lugar en El Álamo, un fuerte situado en la afueras de la ciudad de San Antonio, donde se refugiaron los cabecillas de la insurrección. Santana cercó y atacó el fuerte con un poderoso ejército. El Álamo estaba bajo el mando del coronel Jim Bowie (Sterling Hayden), cuyo lugarteniente era el abogado Bill Travis.