Bill y Janet Templeton tienen una hija de once años llamada Ivy que sufre terribles pesadillas. Elliot Hoover (A. Hopkins) trata, en vano, de convencerlos de que el alma de su hija Audrey Rose, muerta con su madre en un accidente de tráfico, se ha adueñado de Ivy.
Muy buena peli. Recomendable 100%
me ha gustado