Un delincuente de poca monta (Henry Fonda), condenado ya tres veces, es acusado de un asesinato que no ha cometido. Aunque consigue escapar de la cárcel, la fatalidad le impide seguir el camino recto, a pesar de contar con el apoyo de una mujer que le ama.
Estupendos Fonda y Sidney para una película sólida, dramática y muy intensa.
Saludos y gracias